Fernando Alonso incontestable el el Gran Premio de China

Alonso enmendó el fiasco de Malasia y en China logró su primera victoria de la temporada. El español tuvo un ritmo durante toda la carrera inalcanzable para sus rivales. Al de Ferrari le acompañaron en el podio Kimi Raikkonen, segundo, y Lewis Hamilton, tercero. Vettel se tuvo que conformar con la cuarta plaza y Webber abandonó al no apretarle bien Red Bull una de sus ruedas en un pit stop.
El triunfo del asturiano se cimentó en una buena salida, en la que adelantó a Kimi Raikkonen, y en ritmo de carrera inalcanzable para sus rivales. Alonso adelantó a todos y cada uno de los campeones del mundo en la pista (Raikkonen, Hamilton, Vettel y Button) y ni la degradación de los neumáticos hizo temer en ningún momento por su victoria,

Alonso se colocó líder por primera vez de la carrera en la vuelta 5, tras adelantar tanto él como su compañero Felipe Massa, a un Lewis Hamilton al que sus neumáticos ya le habían dicho basta. Dos giros más tarde, Alonso hizo su primera parada en boxes para quitarse los temidos neumáticos blandos y poner los duros. Al salir a pista, el español comprobó que su ritmo de carrera le permitiría lograr por la victoria. Fernando se quitó con facilidad a Di Resta y con alguna dificultad más a Sergio Pérez.

Por delante aguantaba Hulkenberg, Vettel y Button con las gomas duras con las que habían comenzado la carrera. Hulkenberg y Vettel fueron los primeros en parar, pero no Button que, sabedor de que su McLaren no está para luchar por la victoria, se la jugó a una estrategia de dos paradas en boxes y no tres como harían el resto.

Fue en la vuelta 21 cuando Alonso volvió a tomar el mando de la carrera tras pasar a Jenson Button y tres giros más tarde, Alonso realizó su segunda parada, coincidiendo con la primera del inglés de McLaren. Este paso por boxes le hizo perder la primera posición en beneficio de Vettel.

Sin rival

Alonso seguía volando en pista, marcando unos registros inalcanzables incluso para los pilotos que habían puesto gomas nuevas. Fue en la vuelta 27 cuando Alonso, que antes había adelantado a Hulkenberg, dio caza a Vettel y se puso de nuevo en cabeza de carrera. Al alemán le habían dicho por radio que no luchara la posición con Fernando, que perdería tiempo y así lo hizo.

Desde ese momento y con la carrera normalizada, Alonso empezó a abrir hueco, hasta que en la vuelta 42 hizo su tercera y única parada. En su regreso a la pista, Vettel le había arrebatado la primera posición, pero era algo circunstancial. Ya que una vuelta después, Alonso volvió a adelantar a Vettel antes de la recta en la que se permitía utilizar el DRS.

Alonso caminaba firme a por la victoria y ya el interés de la carrera se centraba en quién le acompañaría en el podio. Vettel, que todavía tenía que hacer una parada más para poner los neumáticos blandos, marchaba segundo y Rakkonen tercero, por delante de Hamilton. Y fue aquí donde volvió a fallar Red Bull. A Vettel le mandaron entrar muy tarde, a falta de cinco vueltas, para montar las gomas más blandas y el alemán se quedó sin margen para dar caza a Raikkonen y Hamilton. Aunque lo intentó hasta el final.

Ajeno a este lucha por el podio, Alonso logró su victoria número 31, igualando a Nigel Mansell como el cuarto piloto con más triunfos en la historia de la Fórmula 1.

En la zona de los puntos acabaron y por detrás de Alonso, Raikkonen (2º), Hamilton (3º) y Vettel (4º), acabaron Button (5º), Massa (6º), Ricciardo (7º), Di Resta (8º), Grosjean (9º) y Hulkenberg (10º).
Fuente: Eurosport